Yo solo soy su escriba, pero se rumorea que los Ogros no hacen distinciones de ningún tipo: ogra, cabra, rinobuey, gigante e incluso... algún gnoblar destripado por donde ya saben.
Por suerte como antropólogo invitado en la tribu de los Matazombies no he presenciado ninguno de esos actos de zoofilia, ni tampoco me han usado para satisfacer sus más bajos instintos. Me veo más cerca de sus estómagos, sin embargo.
Hay unos cuantos ogros toro que me miran como si fuese un vacío a punto, y si no fuera por el favor que me tiene Kiang Matazombies, haría rato que habría sido un aperitivo.
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