Luego de devorar algunos imperiales dubnios, Kiang decidió volver a casa con sus Matazombies, pero pensó en tomar un desvío para capturar algunos goblins, que según le había comentado un imperial medio masticado, eran más confiables que los gnoblars.
Así, con 20 nuevos goblins para usar de servidores, Kiang estaba dispuesto a pasar un fin de semana con comida y descanso. Pero un par de malas decisiones a la hora de elegir el camino, los llevaron a terminar en territorio de elfos silvanos.
Vieron de lejos el largo frente de los silvanos, pero no parecía muy apetitoso, pura madera. "Hachemo al hombre árbol, y asadito de pequeñajo elfo", dijo uno de los Comehumanos de Kiang, que ya había probado el asado de elfo.
Dura batalla, los ogros se vieron mareados al inicio, pero luego de unas certeras corridas pudieron finalmente pegarle a algo, si bien se veían rodeados adonde fuese que iban.
Las victorias morales de la batalla fueron logradas por Kiang en persona, que se cargó al Hombre Árbol junto con su guardia de Comehumanos. Este hombra árbol ha pasado a ser el perchero personal de Kiang.
Luego los goblins, que resistieron cuatro turnos de disparos, para luego liquidar bailarines y arqueros aquí y allá, antes de ser ellos mismos fusilados.
Otra derrota para Kiang, pero esta vez se fueron con las tripas un poco más satisfechas.
El despliegue, nos superaban en número abiertamente, también en velocidad:
Los bosques se movían, y debímos dividir nuestras fuerzas, nos tentaban para entrar, pero los ogros no se llevan bien con los bosques. Los sueltafuegos fallaron en su tarea de ocuparse del ágila:
El matarife con los toros logró pasar antes de que los bosque se cerrasen. El hombre árbol finalmente salió, y Kiang lo estaba esperando. El cazador falló en cada disparo, no se pudo ocupar de un sólo elfo que lo bailó toda la tarde. Ren Culoasesino y sus tripas duras, estuvo rodeado toda la tarde (derecha) pero pudo dar unos cuantos golpes y resistió hasta el final:
Kiang hachó al Hombre Árbol con su Parteescudos, ayudado por sus fieles Comehumanos:
Al fondo se ve la carga arrazadora de Kiang, que habiendo liquidado al Hombre árbol, fue a por las dríadas. Al frente se ve cómo el cazador sigue bailando sin pegarle a nada:
Los goblins rodeados, pero habiendo bajado unos cuantos bailarines y arqueros, debieron haber cargado para no ser fusilados, pero con una mala decisión prefirieron disparar:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenten si les gustó! Firmen, no salgan como anónimos!